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IMPORTANCIA EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA.
La industria alimentaria emplea equipos que procesan alimentos en una amplia gama de ambientes de trabajo, estos van desde temperaturas elevadas en hornos de panificación, hasta temperaturas debajo de 0 °C en congeladores de alimentos; algunas partes de los equipos enfrentan altos niveles de contaminación por agua, vapor y agentes de limpieza debido a las frecuentes lavadas periódicas a las que son sometidas por la higienización en los procesos. Ante estos ambientes, las grasas grado alimenticio deben proporcionar una excelente lubricación, aunada a una extraordinaria inhibición de herrumbre por su alta resistencia al agua, para el óptimo funcionamiento de la maquinaria dentro de las instalaciones de la industria de los alimentos.
APLICACIONES.
Algunas grasas grado alimenticio en su formulación incluyen base de silicona y espesantes estables optimizando su uso en diferentes sustratos como plásticos y metales, y en un amplio rango de velocidades, cargas y temperaturas. La mayoría de las grasas aportan una excelente lubricación al aplicarse en: equipos rotativos, válvulas, cojinetes de transportadoras y de rodillos, juntas, acoplamientos, correderas de deslizamiento y engranajes.
PREGUNTAS FRECUENTES
2. ¿Cuál es la principal ventaja de utilizar grasas y lubricantes con certificación NSF?
La principal ventaja es que estos productos han sido probados y certificados para cumplir con los estándares de seguridad alimentaria más estrictos, lo que proporciona tranquilidad a los fabricantes de alimentos y garantiza la seguridad de los consumidores.
3. ¿Por qué es esencial que los lubricantes grado alimenticio sean certificados por la NSF?
Es esencial porque la certificación NSF asegura que los lubricantes han sido formulados específicamente para su uso en la industria alimentaria y cumplen con los estándares de seguridad alimentaria establecidos por la NSF. Esto minimiza el riesgo de contaminación de alimentos y protege la reputación de la empresa.